Esta Tercera Parte del Curso es una de las que más
satisfacción me produce porque junto a la Cuarta (“Coherencia Vital”) son las
que dan el carácter de “Gestión
Emocional” frente a los cursos más frecuentes de “Inteligencia
Emocional”, o “Control Emocional”.
De ahí que este primer capítulo de esta parte esté
destinado a la precisión conceptual de los términos de “Autorregulación Emocional” (A.E.) y “Automotivación”
Y, para ello, vamos a recordar el concepto global de
“Gestión Emocional” que determina este curso: “Se
trata de conocer y comprender que “SER feliz” es lo mismo que “VIVIR feliz”;
que SER FELIZ significa ser capaces de GESTIONAR de forma feliz nuestra vida
diaria, y que en nuestra vida todo es emocional y afectivo, porque son las
emociones y lo que nos afecta lo que nos mueve a actuar y a hacerlo de una
determinada forma”
Por eso, la A.E.
-->
NO ES “Control, dominio, ni anulación de nuestras
emociones
-->
Ni tan siquiera
…“superación” de una emoción o sentimiento negativo
-->
ES, debiera ser:
“Aprendizaje”, “Crecimiento Personal”….. “El camino de la VIDA”
La A.E. es la habilidad básica para
el desarrollo exitoso del proceso de gestión emocional; sería “la habilidad
necesaria para manejar las
emociones propias y ajenas en orden a obtener los objetivos pretendidos”.
Y una
definición conceptual más completa podría ser la siguiente:
Esta definición, tan pormenorizada, nos permite un
recorrido por la misma detectando todas las características del concepto de
Autorregulación emocional (A.E.)
En primer lugar encontramos la palabra “estrategia”. Una estrategia denota
siempre acción, puesta en práctica. La A.E. sería pues la puesta en práctica
(la manera de llevar a cabo) de las técnicas de gestión emocional…en orden a
lograr el objetivo previsto.
Esta concepción es muy importante, porque de ella se
deriva el concepto de “Automotivación” como
“la fuerza que nos permite, nos impulsa, a realizar la adecuada gestión de
nuestra vida emocional”; es decir: la A.E. sería imposible sin la
“Automotivación”; ésta es “el
combustible” que nos permite aplicar la estrategia de gestión adecuada.
En segundo lugar, hemos de tener presente que la A.E. no
es solo para “controlar" las emociones, o los estados de ánimo, sino para todo ese abanico de posibilidades de
acción: iniciar, mantener, evitar, inhibir o modular los mismos.
Y esas acciones de iniciar, modular, evitar, etc… tanto
en la aparición de las emociones y estados de ánimo como en su forma de
manifestación, su intensidad y sus duración.
Y todo ello aplicable no solo al propio sentimiento sino
también a los procesos físicos y fisiológicos que ellos provocan y a las
respuestas conductuales de gestión que apliquemos.
Y, finalmente, como premisa básica de este Curso: con la
mirada puesta en el objetivo vital de sentirnos felices.
Esta es, para mí, la concepción básica de la habilidad de
“Autorregulación” que tan limitadamente se trata en algunos ámbitos cuando
hablan o dan charlas o cursos de Inteligencia Emocional:
- La A.E. no es mero control emocional
- La A.E. no puede concebirse separada de la “Automotivación”
- Nada tiene sentido si no están enfocadas a un objetivo vital.
Todo esto, lógicamente, vamos a irlo desarrollando en los
capítulos sucesivos, pero en este vamos a completar un poco más, con algunos
ejemplos, o precisiones, lo expuesto hasta el momento.
Y lo primero que quiero ampliar con unos comentarios es
esa frase que pongo en la definición anterior
¿Qué es el nivel arousal, y por qué lo expreso en la
primera línea del objetivo a conseguir con la A.E.?
El concepto de “nivel arousal” tiene su ubicación básica
en el mundo del sueño, o del estado de somnolencia respecto al de activación;
pero ha tenido su gran desarrollo en el mundo de la competición deportiva (y en
el de la competitividad comercial), a través de variados estudios iniciados por
Yerkes y Dodson en 1908, y continuados desde entonces por ilustres profesores,
universidades y centros de desarrollo deportivo.
Como hay cientos de tratados y artículos al respecto, que
podéis consultar en Internet, y como en este Curso con su difusión on line a través
de Facebook el ámbito de cultura y deseo de profundización en el tema puede
ser muy relativo, simplemente os quiero aportar la referencia a un artículo muy
esquemático e interesante, que os proporcionará una idea básica y suficiente al
respecto :
Del conjunto de estas teorías quiero señalar dos aspectos básicos:
El primero es la constatación científica de los
planteamientos erróneos de las primeras hipótesis en las que se creía que el
rendimiento era siempre directamente proporcional al grado de motivación
Pero Yerkes y Dodson demostraron que esta relación no es
lineal y propusieron la teoría e imagen de la U invertida
donde la mejora del rendimiento aumenta hasta un
determinado punto, pero a partir del cual el rendimiento vuelve a decaer….al
transformarse la motivación y excitación en exceso de autoexigencia y ansiedad.
En 1990, Lehr hacía la siguiente descripción del concepto
de nivel arousal:
Espero haberos proporcionado unos datos básicos para que
comprendáis el enfoque de “unión” entre la “autorregulación” y la
“automotivación” y su incardinación con nuestro objetivo vital de ser y vivir
felices.
Y, para acabar este capítulo, quiero aportaros unos
ejemplos básicos para comprender más aún la amplitud del concepto que estamos
tratando.
Os pongo esta imagen en la que os adelanto técnicas de
autorregulación que veremos en los capítulos siguientes, pero que permite
visualizar ese enfoque necesario de la autorregulación no como mero “control” o
evitación emocional, sino incluso como potenciador de una acción o estado de
ánimo
Pongo estos ejemplos de tres elementales situaciones.
Comencemos por una situación de “Angustia-nervios”, por
ejemplo antes de un examen. Es evidente que estoy siendo presa de unas
emociones que me alteran mi capacidad de raciocinio, de memoria, de
creatividad, a la vez que el cuerpo siente todo tipo de alteraciones como
sudor, frío o sofoco injustificados, tembleque, y hasta posibilidad de cortes
de digestión. Ante esta situación nuestra habilidad de autorregulación debe ir
encaminada a “aminorar” esa situación emocional, aplicando -entre otras-
técnicas psico-fisiológicas como ejercicios de relajación y respiración.
La segunda situación podría ser, por ejemplo, la de “paciencia-tranquilidad”
ante un suceso negativo; por ejemplo, íbamos de viaje a París y se nos estropea
el coche justo al pasar la frontera; ….pero nos damos cuenta que tenemos un
buen seguro que nos cubre estas circunstancias y que lo único que debemos hacer
es ponernos en contacto con la compañía aseguradora. En este caso debemos “potenciar”
esa sensación de paciencia y tranquilidad, utilizando -entre otras- técnicas cognitivas
de autorregulación, como darnos cuenta que la solución va a llevar un tiempo,
que tengo que dar todos los datos exactos del lugar y tipo de coche de
sustitución que queremos, ….y los posibles cambios de planes que debamos hacer
para ese día
Finalmente, otro posible ejemplo sería respecto al
sentimiento de “aburrimiento”, desidia o apatía, que podemos sentir sentados
delante de la TV con un programa que no nos está aportando nada. Pues lo que
hay que hacer es simplemente “transformar” (anulando) esa situación mediante
una respuesta conductual: apagar la TV y ponernos a hacer algo que nos
proporcione bienestar y satisfacción.
Fijaros en que las “técnicas de afrontamiento” (como
veremos en capítulos sucesivos) frecuentemente las utilizamos de forma
conjunta. A veces hay respuestas de autorregulación más claras de un cierto
tipo (como esa que he puesto de ejemplo de apagar la TV y ponerse a hacer algo
que son satisfaga), pero incluso en ellas hay actividad de los otros tipos. Así,
en el ejemplo que estoy comentando hay una respuesta psico-fisiológica de romper
el estado de pasividad y desidia, y una acción de proceso cognitivo de elección
de la acción satisfactoria sustitutiva que vamos a realizar.
En definitiva, solo estamos viendo la aplicación de esa
ley básica que repetimos continuamente en este Curso: “Tal
como pienses, sentirás; y tal como sientas, actuarás”
Os animo a que recordéis (o volvais a ver) esta escena de la película de Ben Hur y tratéis de comprender el significado de "Autorregulación" y "Automotivación" en base a la misma. Os asegura que poco tendría que aportar yo a este Curso fuera de todo lo que se encierra en esta secuencia de la película.
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