Como indica el título de este capítulo, al finalizar las
dos primeras partes del Curso he considerado oportuno hacer una recopilación, o
repaso, de lo visto hasta ahora en el mismo, a efectos –principalmente- de no
perder el norte de su enfoque, y que las materias concretas de cada capítulo no
nos despisten de su “sentido” en el todo.
Y este sentido, u objetivo del Curso, debemos recordarlo
a partir del nombre del mismo: “Curso de Gestión Emocional”, Un camino hacia la Felicidad, y soportado en este
Blog denominado “Cómo
Ser y Vivir Feliz”.
Recordemos que el Curso está dividido en 4 partes, la
primera de ellas denominada “El Proceso”. Y este es el primer elemento, o
concepto fundamental del Curso: Se trata de conocer y comprender que “SER feliz”
es lo mismo que “VIVIR feliz”; que SER
FELIZ significa ser capaces de GESTIONAR
de forma feliz nuestra vida diaria, y que en nuestra vida todo es emocional y afectivo,
porque son las emociones y lo que nos afecta lo que nos mueve a actuar y a
hacerlo de una determinada forma
A comprender este planteamiento están dedicados los capítulos
1101 a 1108 cuyo contenido básico es
plasmar la equiparación de una estructura de “proceso de gestión” con la
estructura del curso.
De ello, se derivaba el siguiente gráfico resumen
Una vez planteado el formato y objetivo del Curso, la
primera cuestión que tratábamos era la posible identificación, o no, entre el concepto
de “FELICIDAD”,
con el de ese “SENTIRSE
BIEN”, y veíamos los tres ámbitos del bienestar: físico, psíquico y
psicológico
Así entrábamos en el concepto de emocionalidad y de cómo las
emociones nos hacen percibir la realidad de forma diferente; y bajo esta
perspectiva dedicábamos toda una sección (15) al tema específico de las “DISTORSIONES
COGNITIVAS”, proclamando unas de las bases científicas determinantes
de todo el Curso:
El tema de la “EMOCIONALIDAD”
lo hemos planteado en este Curso siempre teniendo presente esa pregunta, o
enfoque principal de “¿por qué actuamos como actuamos?; o qué nos impulsa a actuar
de una u otra manera”, y así hablábamos de la “IMPULSIVIDAD” y del “LOCUS DE CONTROL”.
Y para comprender la naturaleza real de las emociones y
la influencia de los diversos agentes (genéticos, sociales y culturales) que
determinan nuestro comportamiento y personalidad dedicábamos las secciones 12 y
14 de esta primera parte, cuya representación gráfica era la siguiente:
En estos capítulos de las secciones 12 y 14, poníamos
especial énfasis en las diferencias conceptuales entre emociones, sentimientos, estados de ánimo,
humor y actitudes cognitivas emocionales, integrando así los
conceptos de tiempo, racionalidad y locus de control, cuya expresión conceptual
figura anteriormente. De ahí, que exponíamos otra representación gráfica del
proceso de gestión emocional:
El capítulo 13 estaba dedicado a la INTELIGENCIA EMOCIONAL. Su
concepto; su significado como herramienta o recurso principal de gestión; y las
denominadas “5 Habilidades de la I.E:”
De todo ello finalizábamos la Primera Parte del Curso con
las siguientes dos conclusiones
Y la primera propuesta conceptual básica del curso:
Y quedando
gráficamente la concepción del Curso de la siguiente forma:
La Segunda Parte del Curso -AUTOCONOCIMIENTO- ha estado destinada a conocernos mejor. Si el
Curso es un método de gestión de nuestra vida, lo más importante de todo es
conocernos, es respondernos a la pregunta básica de “POR QUÉ ACTUO COMO ACTUO?; y esta
profundización en el conocimiento de nosotros mismos, la hemos realizado a
través de dos bloques, o secciones principales, la 21 “Personalidad y Comportamiento”,
que nos ha permitido conocernos más a nosotros mismos en cuanto a seres
individuales, y la 22 “Autoestima,
Empatía y Sociabilidad”, que nos ha facilitado las vías de
comprensión de nuestras conducta respecto a los demás.
Pero en lo que acabo de decir como resumen de esta
Segunda Parte, hay un par de cuestiones que
-aun habiéndolas escrito yo mismo, y aquí y ahora- voy a contradecirme en
cierta manera. Me explico:
1ª).- He resaltado con letras mayúsculas la que he
calificado como “pregunta básica” de este tema del “Autoconocimiento” : “¿Por
qué actúo como actúo?”; y es cierto que podríamos considerar que es el eje
central de toda esta sección 21; pero los que hayan profundizado en el curso
capítulo a capítulo serán conscientes de que en más de una ocasión he llamado
la atención sobre una pregunta que siempre hay que hacerse cuando uno medita y
reflexiona sobre “las razones” de su
comportamiento: no tanto el “por qué” me comporto de tal forma sino también
“para qué” me comporto así
Recordemos la teoría de las motivaciones de Abel Cortese
La estructura general de la sección 21 está montada sobre
la contemplación de un posible “comportamiento teórico”, que analizábamos a
través de los “rasgos
de personalidad”, frente a nuestro comportamiento real que podríamos
encuadrar en lo que denominamos “tipos de personalidad”
Como herramientas complementarias de los planteamientos
conceptuales utilizábamos varios test, entre ellos el NEO-PI-R y el
ENEAGRAMA, y siempre os decía, cuando tratábamos los capítulos concretos de su
realización y resultados, que lo más importante no son los resultados en sí que
os puedan dar los test sino vuestros sentimientos de agrado o desagrado con estos
resultados; vuestros sentimientos de bienestar, o malestar, que os hayan podido
producir principalmente con la coherencia, o no, con la idea, imagen, “o deseo”
que tengáis de vosotros mismos. Y, por eso, yo insistía en que
trataseis de responderos, en esos casos de posible incoherencia, de los
“beneficios” que podáis estar obteniendo con dichos comportamientos, de cuáles
pueden estar siendo vuestros posibles “para qués”, vuestros objetivos ocultos.
Todo esto se sigue trabajando a lo largo del Curso, tanto
en la tercera parte, como en la cuarta con la definitiva construcción de
nuestro “Plan de Vida”; pero con lo visto hasta el momento ya es imprescindible
que nos hayamos dado cuenta que el Curso solo podrá sernos útil si a estas
alturas del mismo, a estas alturas de nuestro crecimiento personal, nos hemos
dado cuenta ya de que somos nosotros los únicos responsables de nuestra vida,
del camino que elijamos, y del espíritu con el que lo hagamos.
2ª).- Tampoco es exactamente correcta esa diferenciación
que he hecho entre conocerse como “ser individual” y “en
relación a los demás”. Todo lo que se trata en este Curso, todo lo relativo a
la personalidad y al carácter, y a nuestra emocionalidad y comportamiento, es
inseparable del concepto del ser humano como
“ente social”.
El tratar en una sección especial la “Autoestima, la Empatía y la Sociabilidad” no
es más que una sistemática de trabajo doctrinal; un mero recurso para facilitar
la comprensión más profunda que se quiere hacer al dedicar tiempo y métodos a
estos temas en concreto, pero en absoluto supone la más mínima disociación con
lo anterior. Las capacidades de inteligencia interpersonal, y de inteligencia intrapersonal,
no son más que partes de un único todo que es la “Inteligencia Social”, base de lo
que hoy denominamos I.E., o Inteligencia Emocional.
Precisamente el test Neo y el Eneagrama, miden perfectamente el “carácter”
social de cada uno. Los Test específicos de Autoestima, Empatía y de
Sociabilidad, simplemente nos ayudan a cotejar y comprender mejor aspectos más
específicos del verdadero grado y significado de “ser social”
Planteamos, pues, esa aparente posibilidad de
discrepancia entre lo que creemos que somos y como realmente nos comportamos, y
-recordando el gráfico de influencias
que se recoge en la figura adjunta- la cuestión fundamental de esta Segunda parte sería la siguiente
Nos quedamos, pues, así, a las puertas de la Tercera parte del
Curso “AUTORREGULACIÓN Y AUTOMOTIVACIÓN” en la que daremos respuesta a cómo
pasar de situaciones de malestar comportamental a situaciones de satisfacción
personal
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