Enumerada
como la cuarta de las Habilidades de la Inteligencia Emocional, el concepto de
Empatía es uno de los más popularizados bajo la expresión “Ponerse en el lugar
del otro”. (Ver capítulos 1301 y 1302)
Sin
embargo, este concepto, que –sin duda- encierra en sí parte de las
características de la Empatía, también contiene un error importante en la
literalidad de esa expresión, como veremos a continuación.
La frase
“Ponerse en el lugar del otro” es correcta en cuanto que difícilmente vamos a
comprender a los demás si no nos ponemos en su lugar en cuanto a los efectos de
su situación. En este contexto Empatía equivaldría a “comprender a los demás”.
Recordemos
nuestra definición básica (gráfica) de I.E.
Las
personas con una gran empatía se caracterizarían, pues, por tener grandes habilidades
de comunicación (incluso gestual) y liderazgo; capacidades adecuadas para
percibir la afectividad de otras personas; e incluso habilidad para influir
sobre las demás personas (extremo al que llegan los “manipuladores”)
Vamos a ver
algunas otras definiciones de Empatía que –en mi opinión- tampoco son exactas.
Por ejemplo, estas dos enciclopédicas:
Webster : (Diccionario – 1904 – Inglés : emphaty)
“
La acción y la capacidad de ser sensible a, comprender o darse cuenta de,
sentimientos, pensamientos y experiencias de otra persona, sin que esos
pensamientos, sentimientos y experiencias, hayan sido comunicados de una manera
objetiva o explícita”
Esta
definición, correcta sin duda, para mí deja abierta la posibilidad de una
actitud social muy, muy común: la del “psicólogo perspicaz”, habilidad de la
que muchos alardean con expresiones como tener “Sexto sentido” – “Ojo de lince”,
o frases como “No, si ya sé yo lo que
estás pensando”, “Yo ya sé lo que te pasa a ti”, etc…. que a
menudo no se corresponde en absoluto con una “comprensión” de la situación real
del otro, sino a veces todo lo contrario: Una de las condicionantes básicas de
la persona realmente empática es que trata de comprender a fondo a la otra, y
evita, por encima de todo, dejarse llevar de sus propios pre-juicios,
presunciones y proyecciones personales.
Hay muchas
personas que se pasan el día “tratando de ayudar a los demás” con consejos y
diciéndoles “lo que tienen que hacer”. Y estas personas quizás se sientan muy
empáticas; pero algunas de ellas no lo son en absoluto.
Diccionario R.A.E. : (2001) :
“Identificación
mental y afectiva de un sujeto con el estado de ánimo de otro”
Igual que
la anterior, qué duda cabe de que son definiciones correctas; pero a veces, una
simple definición, corta y escueta, puede dejar fuera conceptos, o aspectos
importantes sobre lo que quiere definir.
Así,
respecto a esta “identificación”, a la hora de valorar el nivel de I.E. de una
persona, la habilidad de la Empatía se analiza (y valora) también en cuanto a
la capacidad de “no excesiva involucración”; la capacidad de no perder nunca
nuestro yo; lo que se denomina “Independencia personal”, que comentaremos más
adelante.
La verdadera Empatía no consiste en dejar de ser nosotros mismos
“para ponernos en el lugar del otro”, sino en nuestra capacidad de comprender
al otro desde nuestra propia posición, por opuesta que pueda ser a la del otro.
Cuando el
próximo día os presente el Test de Empatía, veremos las que se definen como
“dimensiones” de la Empatía, y que son:
1.- la “Fantasía”, o capacidad para podernos “salir” de nuestra
realidad e identificarnos con personajes de ficción. Esta capacidad nos permite
ser “flexibles” ante lo que podamos aceptar de los demás, de “su” realidad. Es la capacidad que nos permite no ser exclavos de las limitaciones impuestas por nuestros prejuicios culturales, religiosos, etc.... Es la capacidad que nos permite no considerar a "los otros" como "malos", "ilógicos", o "irracionales"
2.- La “Observación”,
o capacidad de ver y comprender los datos y situaciones externas e internas
de los demás. Es la dimensión que se identifica con ese “ponerse” en el lugar
del otro. También se denomina “perspectiva”.
Las
personas que dominen las técnicas de dibujo, comprenderán perfectamente este
concepto de empatía. La persona que realiza un dibujo está siempre fuera del
dibujo, pero puede crear varios y diferentes ángulos del mismo en que los
espacios se ven con perspectivas desde esos diferentes puntos de vista
3.- La “Implicación”, o capacidad de sentir las vivencias
emocionales que pueden estar experimentando los demás, y de aportar la actitud
emocional propia que más convenga
4.- La “Independencia
personal”, o capacidad para lograr estados de buenas relaciones
interpersonales, aunque los niveles de emotividad sean fuertes o de mucha
tensión, y sin que ello altere el control sobre nosotros mismos
¿Doy yo
alguna definición propia de lo que es la Empatía?. No en este momento.
Vuelvo a
insistir en los capítulos 1301 y 1302.
¿Alguien daría con facilidad una definición de qué es
la “Inteligencia”?; sí la dimos en esos capítulos; y de ella derivamos la de “Inteligencia
Emocional”. Los que habéis seguido este Curso desde los primeros capítulos
estoy seguro que tenéis muy claros estos conceptos bajo la perspectiva de lo
que denomino “Proceso de Gestión Emocional”. La I.E., y sus 5 “habilidades” no
son sino el “conjunto” de capacidades
que hacen posible el éxito de ese proceso: la satisfacción o bienestar
personal.
Y, la
Autoestima, la Empatía, y la Sociabilidad (que veremos en breve), son, como
dije en el capítulo
2202, un engranaje inseparable
El próximo
capítulo estará dedicado al Test de Empatía; y en el siguiente hablaremos de mi
particular visión del concepto de “Sociabilidad”, y de este engranaje
inseparable.
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