Llegamos
al capítulo final de esta primera sección sobre la Coherencia Vital: el proceso
de definición de aquellas actitudes de conducta que debemos cambiar radicalmente
si queremos dar realmente un cambio a nuestra vida; y si he resaltado la
palabra radicalmente ha sido porque ya dije hace tiempo que para conseguir la
felicidad, el bienestar, no es imprescindible cambiar toda nuestra vida, no es
imprescindible que lo blanco lo veamos como negro y viceversa; lo que sí es
imprescindible es que no nos permitamos el juego inútil de tratar de engañarnos
a nosotros mismos.
La coherencia vital consiste precisamente en eso: en no
seguir engañándonos; y es en eso, y sólo en eso, en lo que sí debemos ser
radicales.
Por
eso, la denominación del contenido de este capítulo: AAD: Alteraciones de
actitudes “determinantes”,
porque de lo que se trata es de definir esos cambios en nuestro comportamiento
diario que SÍ nos conducen, o nos alejan, de nuestros objetivos de bienestar.
De ahí la imagen que identifica este capítulo, en que volvemos a la Rueda de la
Vida …en la que deberemos introducir estos cambios.
Y
para realizar esta labor, la plantilla que ya adelanté en el capítulo anterior
¿Cómo
debe cumplimentarse esta plantilla?
Debemos
tener presente cómo se ha venido realizando todo este proceso de re-definición
de nuestro proyecto de vida:
- Comenzamos con la Rueda de la Vida y
haciéndonos una primera foto de la reestructuración temporal y de dedicación
que deseábamos introducir en las diferentes áreas de actividad (que nosotros
redujimos a ocho, pero que podían plantearse de distintas amplitudes)
- Luego, definimos unos cuantos proyectos
alternativos que podrían dirigirnos a alcanzar nuestro objetivo vital. De ellos
escogimos uno como más “idóneo, o coherente” y respecto al mismo fuimos
desarrollando nuestro DAFO. …Pero ya dije que no había que abandonar, o
descartar, la totalidad de los otros proyectos, sino que había que
dejarlos “en reserva”, e incluso que se
podía multiplicar la realización de DAFOS para alguno más
- En la realización de este DAFO también
planteaba unas ciertas “restricciones” al sugerir que el número de Debilidades,
Amenazas, Fortalezas y Oportunidades fuesen 5, haciendo un trabajo de
priorización o valoración de sus importancias relativas; aunque volvía a decir
que se podían aumentar dicho número de variables.
- Y, en este proceso insistía mucho en la
coherencia o “validez del DAFO” en el sentido de que todas las condicionantes
expuestas permitiesen acciones coherentes que llevasen al conjunto del objetivo
vital buscado
Pues
bien, en este paso de definición de las Alteraciones Determinantes sigo
insistiendo en el mismo enfoque: el trabajo puede ser tan amplio como se desee;
y en un entorno de trabajo profesional ante situaciones personales complejas se
trabajaría con una mayor amplitud de posibilidades o considerandos. Pero yo
entiendo que para el contexto de este Curso, y para el colectivo que yo conozco
lo está siguiendo, es mucho más efectivo este enfoque constante de “priorización”
que el posible cumplimiento de ese típico refrán de que “el que mucho abarca
poco aprieta”.
Por
eso, lo primero que llama la atención de la plantilla anexa es que en este paso
del proceso lo que se debe hacer es elegir exclusivamente una debilidad de las
5 expresadas inicialmente, una amenaza, una fortaleza y una oportunidad. Y aquí, de nuevo, vuelvo a insistir en que
esto se podría multiplicar –al menos- por cinco; pero cuanto más sintamos y
asumamos que “un camino, y una acción”
es más determinante que otra, más cerca estaremos de conseguir nuestro objetivo
de bienestar.
Y,
por ello, yo os propongo un posible ejemplo sobre el caso con el que venimos
trabajando.
Recordemos
nuestros objetivos
Supongamos que escogemos estos cinco factores más relevantes de
nuestro DAFO
Debilidad:
No me sobra tiempo para esto
Amenaza:
Me voy a sentir muy mal si empiezo algo y no lo acabo
Fortaleza:
Todo lo consigo cuando siento el principio de “mens sana in corpore sano”
Oportunidad: Podría generar una sinergia con mi
familia y amigos
Y recordemos que la aplicabilidad del DAFO
debe realizarse bajo estos principios
¿Cómo
podríamos lograr la coherencia de este planteamiento?
Veamos
una posible respuesta
Aquí
he puesto unas posibles respuestas de Actitudes Determinantes para cada uno de
los factores elegidos como los más relevantes; y ahora aplicaríamos ese
análisis que puse de relieve en el capítulo anterior: ¿Cada una de las cuatro
líneas de conducta expresadas tienen coherencia entre sí?; su conjunto ¿parece
propicio y coherente para lograr el objetivo propuesto?. ¿Se mantiene en todo
momento el locus de control propio?.
Pues
bien esto es lo que hay que hacer con los cuatro factores elegidos como
prioritarios por cada uno de vosotros. ¿Podéis / debéis hacerlo con otras diversas combinaciones?;
por supuesto que no sería malo hacer alguna otra posible combinación; pero al
final quedaros con una y en base a ella llegar al siguiente y último paso: la
determinación de las acciones concretas a llevar a cabo, o PAI : Plan de Acción Inmediata; ¿y
por qué este nombre?, porque este paso es fundamental: es lo único que diferencia
la mera “pérdida de tiempo intelectual” del compromiso personal de cambio
La
plantilla soporte para realizar este trabajo es la siguiente:
¿Y
qué vemos en ella? Tres cuestiones importantes:
1ª.-
Este trabajo consta de dos partes: expresar las
“acciones positivas que quiero realizar”, y las “acciones o actitudes
negativas que quiero sacar de mi vida”. A mí personalmente me gusta empezar
todas esas “acciones” por un verbo indicativo de la naturaleza de la acción
2ª.-
Que para cada una de ellas hay que especificar planes a corto plazo, a medio y
a largo. Entendiendo por corto plazo los inmediatos tres próximos meses; medio
plazo del cuarto al 12º mes, y a largo plazo a más de un año.
3ª.-
Que para cada uno de los planes, acciones o actitudes que se especifiquen
debemos poner una fecha de realización …o “revisión”
El
proceso es así de sencillo…. Y así de exigente. No hacer esta parte final es echar por tierra todo lo anterior
Os
traigo un ejemplo de esta hoja cumplimentada. No es más que un posible ejemplo
en cuanto a la forma de cumplimentarla, pero no deis demasiada importancia al
contenido concreto del ejemplo. A lo largo del tiempo cada uno habréis ido
trabajando sobre objetivos vitales y proyectos diferentes de los demás, por lo
que los ejemplos ya pueden no adecuarse en absoluto a vuestros sentimientos
actuales.
Reitero que lo
único realmente importante es que tras su cumplimentación “comprobéis” que el
conjunto de todas esas acciones están alineadas y son coherentes con vuestro
Objetivo vital
Aquí
os dejo el enlace
a toda la hoja Excel en que se sustentan los ejemplos puestos a lo largo de
estos 8 capítulos. Si alguien no consigue descargársela adecuadamente se la
remitiré gustosamente tras su solicitud
directa por email.
Y,
como siempre, a vuestra total disposición para aclarar todas las dudas que os
puedan surgir
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