Siguiendo
con el esquema del proceso de revisión de nuestro “proyecto vital”, que hemos
planteado en los dos
capítulos anteriores, hoy vamos a
recorrer el primero de los pasos fundamentales: el que denomino “definición de
nuestra dimensión vivencial”. Y lo hago
con esta primera imagen, en la que se ve el cambio “de camisa” de una
serpiente.
Varios animales tienen este
proceso a lo largo de su vida: necesitan romper y abandonar la piel
anterior -que los limita en su
dimensión- para poder crecer. Y este crecimiento, según las especies, no es
solo puramente en tamaño sino que se dan transformaciones también en su aspecto
y en sus funcionalidades.
Esto
es lo que vamos a plantear en este capítulo: la transformación que debemos
definir en esa “piel” que nos encorseta y nos impide evolucionar y crecer hacia
un estadio de mayor bienestar.
Para
ello nos vamos a apoyar en un “instrumento” muy popular: la denominada “Rueda de la Vida”
Si
tecleáis “Rueda de la Vida” en Google, os van a salir más de 17 millones de
enlaces; y si buscáis imágenes tendréis varios cientos de ellas. Y observaréis que este concepto va desde
ámbitos religiosos y filosóficos de diversas culturas, hasta lo más prosaico de
una mera aplicación de tecnología gráfica informática. A los/las que estéis
interesad@s en el tema yo os animo a que dediquéis varias horas a bucear por
dicho bosque de información porque es muy interesante y dada la gran variedad
de planteamientos podréis sacar, sin duda, cosas muy aplicables a vuestros
respectivos casos. Yo no voy a entrar en
este complejo teórico y práctico y ni tan siquiera os voy a citar las páginas
que me parezcan más interesantes, ya que (como ya comenté con el tema del
Eneagrama) yo sí os voy a proporcionar las líneas básicas y realmente
importantes del tema desde la perspectiva y objetivo de este Curso, pero no quiero
convertirlo en ensayos específicos (y siempre limitados) sobre estos temas
concretos.
Comenzaré,
pues, poniéndoos unas imágenes en las que se puede ver la base de lo que quiero
plantearos
En
la primera imagen (podéis ampliarla) se muestran distintos “modelos” en los que
se pueden contar 8, 10 ó hasta 12 aspectos varios de la dimensión vivencial de
las personas.
En
la siguiente imagen se ven dos aspectos más: en la imagen de la izquierda vemos
que hay un polígono formado al unir las puntuaciones diferentes (“de posicionamiento”)
que se dan a los 8 factores, o dimensiones que contempla este modelo. Y, en la
imagen de la derecha se ve un segundo paso del desarrollo de este modelo (http://www.migpsvital.com/)
en el que podemos apreciar cómo el estudio y profundización de este tema puede
ser tan amplio como se quiera.
En
tercer lugar os voy a poner una imagen
muy “relevante”… por lo que tiene de “incorrecto” en mi opinión:
Muestra
la imagen correspondiente a la valoración vivencial de cada dimensión,
distintas para cada una de ellas, y dice que por esta diferencia entre unas
zonas y otras “la rueda no gira bien y se engancha”…¡¡¡Dios qué barbaridad!!!; para esto, para lo que dibuja esta imagen
es para lo que no sirve esta herramienta de la Rueda de la Vida
El
sentido que ha querido utilizar (a sensu contrario) el autor de esa figura y
comentario es que nuestra vida gira de forma armónica cuando nuestras
dimensiones vivenciales se conforman constituyendo un círculo de 360º, es
decir: una rueda (luego pongo una imagen al respecto); pero en absoluto la
importancia de todas las áreas vivenciales debe ser la misma.
Bien,
entonces, ¿para qué sirve; cómo se usa?.
En realidad no es más que “una pequeña
ayuda gráfica” que la moda y el merchandising han convertido en fuente de
ingresos. La rueda de la vida en realidad no se está utilizando más que como
una representación gráfica de unas valoraciones de hoja Excel. En la imagen
siguiente recojo la hoja base que suelo utilizar en mis cursos de coaching para
explicar esta temática
Como
podéis apreciar, se trata simplemente de representar gráficamente la situación
en que valoro estar en el momento presente y en la que deseo estar en el futuro.
…. Bueno, ¿y con esto qué? ….pregunta que queda sin respuesta en muchas de las
publicaciones comerciales al respecto. De ahí el desarrollo específico del tema
que yo os planteo en este Curso del que “la rueda de la vida” no es más que un
punto de arranque “explicativo” de lo que vamos a hacer.
En
relación con el espíritu de “rueda” “armónica” al que contrariamente se refería
el ejemplo anterior que comenté, estos datos que se reflejan en la imagen precedente
se representarían de la siguiente forma (ampliad la imagen pinchando en ella)
Como
veis, en definitiva, de lo que se trata con esta herramienta es de “re-definir”
mis propias dimensiones vivenciales para que mi vida sea un todo armónico y
satisfactorio, y puede serlo igualmente en una estructura o en otra
Y
¿cuál es la pregunta o enfoque clave al que debemos respondernos para construir
esta re-definición?
Como
he dicho, son tantos miles de personas las que trabajan en un sentido u
otro con esta herramienta, que prácticamente cada coach tenemos nuestro propio
método. Yo, para este Curso, voy a utilizar un método de “re-definición y análisis de coherencia”
basado en 10 dimensiones vivenciales, tan personales y discutibles como
cualquiera de las miles que circulan por el mercado, pero responsablemente tan
válida como la más prestigiosa de las demás. Dichas 10 dimensiones son las
siguientes:
En algunos de
los trabajos que he conocido sobre este tema, al hacer los gráficos con las “dimensiones”
que cada cual elige, hay quien llega a construir teorías sobre los pesos
específicos de las dimensiones “opuestas” en el círculo que él ha construido; así
como con las actividades colaterales. Es decir: aplican criterios parecidos a
los del eneagrama y a los de la “rueda cromática”. Personalmente no les doy
ningún valor añadido a una simple lista “alfabética” como la que yo os presento
En todo caso, cualquier
duda que tengáis sobre qué “contienen” (o pueden contener) cada una de estas
dimensiones no dejéis de consultármelo
El sistema
desarrollado para este Curso, y que iremos viendo a lo largo de los capítulos
siguientes, se apoya en los siguientes cuatro principios:
Primero : La individualidad de cada persona, en cuanto a sus
características y niveles de “apego”, su “temperamento” y su
“carácter o personalidad” (según lo visto en la Parte Segunda de
este Curso)
Segundo: Las habilidades emocionales de
“empatía” y “sociabilidad”, que integran a cada
individuo en su entorno
Tercero: El
grado de integración en un todo del
individuo, bajo la perspectiva vivencial de mens sana in corpore sano
Cuarta: El posibilismo, o realismo del proyecto
vital
Todo ello lo
iremos viendo poco a poco
El primer paso
es rellenar la hoja de trabajo base, cuyo modelo aquí expongo ….
… y que os
podéis descargar directamente pinchando aquí (¡¡aunque al
descargarla os diga que “ojo, esta descarga es peligrosa” no os preocupéis, es
simplemente que no tiene ningún certificado de emisión, pero es mía!!)
Una vez que la
tengaís descargada y archivada en vuestro propio directorio del Curso (supongo
que ya lo habreís abierto hace tiempo), o en vuestro Escritorio, o donde
queráis, podéis rellenar las 4 columnas correspondientes a la “situación actual”,
y las tres correspondientes a la “situación futura”.
Las dos correspondientes a
la “coherencia” quedan en blanco de momento
La
forma de cumplimentar todas las columnas es sencillamente “ordenar” cada
dimensión vivencial del 1 al 10, y bajo el principio anteriormente resaltado de
“a qué estoy dedicando mi vida (tiempo – preocupación – satisfacción) y a qué
quiero dedicarlo”. Esta ordenación sería
teóricamente perfecta si realmente empleásemos uno de cada 10 niveles de
dedicación para cada una de las 10 de actividad o dimensión vivencial que
utilizamos en este modelo; pero es evidente que esta utilización de 10 niveles
diferentes es prácticamente imposible. De hacerlo, querría decir que si ponemos
a una actividad 9 y a otra 3, estaríamos diciendo que la de 9 es tres veces
superior a la de tres; y la de 8 cuatro veces superior a la de dos, etc; por
tanto, es normal que repitamos algunas valoraciones.
En
todo caso, la hoja debe cumplimentarse, en un principio, columna a columna,
desde la izquierda hacia la derecha. ((No obstante, y como veremos el próximo
día, para dar por finalizado este primer paso
-antes de pasar al segundo- haremos una revisión comparativa entre
columnas))
Para
comprender del todo cómo rellenar esta hoja, vamos a ver el significado de cada
columna. Lo primero de todo es separar las cuatro columnas de la situación
actual con las tres de la situación futura.
A
continuación, en el bloque de la situación actual distinguimos tres grupos; el
primero “Tiempo”, integrado por dos columnas “Ocupación” y “Preocupación”. Como vemos en la “Situación
futura”, la columna que desaparece es precisamente la de “Preocupación”. ¿Por
qué?, porque en la situación futura, o deseable, o feliz, el tiempo de
“preocupación” desaparece, es el mismo que el de “ocupación”
¿Qué
queremos diferenciar con tiempo de “ocupación”
y de “preocupación”? , pues que
para algunas dimensiones de nuestra vida podemos estar “padeciendo” una
discrepancia entre el tiempo que realmente dedicamos a un tema de forma real y
efectiva, y el que le estamos dedicando de forma mental y psicológica. Por
ejemplo, un caso muy típico: estoy preocupado por mi salud, por cómo estoy
engordando y lo que me cuesta subir una escalera, ….pero no dedico nada de
tiempo a hacer ejercicio, deporte, o cambiar de dieta.
Esta
discrepancia entre tiempo de ocupación y de preocupación puede ser en
cualquiera de los dos sentidos. Un ejemplo contrario al anterior: Tengo una
familia muy amplia y con la costumbre de que cada sábado y domingo nos reunimos
en casa de uno de los hermanos; menos en la mía por ser el pequeño y el único
soltero, así que yo me limito a estar preparado cuando me viene a buscar mi
hermana Luisa y me lleva a casa de quien corresponda. Lo pasamos bomba y a mí
me resulta muy ameno; pero no me preocupo ni un minuto de “tener que hacer”
algo al respecto.
Como
ya dije, las valoraciones son de 1 a 10, o de más a menos, pero en esta columna
de “tiempo” no hay que poner horas, o minutos.
Después vienen dos columnas, iguales de
significado para la situación actual y la futura o deseable. La primera “Grado
de Deseo” indica “cuánto” quiero
dedicarme a esa actividad; mientras que el “grado de satisfacción” me indica el
nivel de satisfacción o bienestar que me produce cada minuto, cada energía,
utilizada en esa actividad. Y ambos conceptos no tienen por qué estar en la
misma línea.
Veamos algún ejemplo:
Supongamos
que tenemos un familiar mayor, al que apreciamos mucho, y con el que
desearíamos pasar más tiempo; pero que
va teniendo con la edad cada día más manías y muy mal genio, y que además otros
familiares nos echan en cara que cuanto más queramos estar con él es que más
queremos engatusarle y engañarle. Lógicamente puede ser que cuanto más nos
dediquemos a esa persona más momentos de tensiones pasemos
Otro
caso, de enfoque contrario: Tenemos un amigo de la infancia que tiene otro
grupo de amistades, de su entorno profesional, que son chicos y chicas
guapísimos, muy alegres, muy elegantes, desinhibidos, juerguistas, y que les
encanta comer y beber bien y montarse viajecitos de finde a menudo. Estar con
ellos es un verdadero placer,….pero su nivel económico es muy superior al mío.
En este caso el grado de satisfacción puede ser muy alto, pero de hecho puede
que no lo deseemos porque dedicarnos a esa actividad no es compatible con
nuestro nivel de ingresos.
En
fin, miles de casos y posibilidades individuales.
Bien,
queridos seguidores de este Curso, ¿qué hay que hacer?. Lo primero leerse con
calma, de nuevo este capítulo y a poder ser los dos anteriores. Y una vez que
hayamos comprendido e interiorizado de qué va este tema de nuestra revisión
vital, nos ponemos a rellenar la “hoja de trabajo base”. Puede que alguna de
las 10 especificaciones concretas de áreas de actividad, o dimensiones
vivenciales que figuran en la misma no se correspondan exactamente con las
áreas más significativas de la vida de algunos de vosotros. Sería muy positivo
que lograrais “encontrar” actividades vuestras que os deis cuenta que se
encuadran en cada una de ellas; pero si no lo lográis, o si os queréis limitar
a 6 ó 7 áreas nada más, pues vosotros veréis.
Lo
importante es que tratéis de haceros con el sentido y mecánica del cumplimiento
de la hoja, y de lo que puede significar las diferencias que pongáis en la
situación actual y en la futura.
Durante
varios días yo voy a estar a la espera de vuestras dudas y preguntas de
cualquier tipo, que podéis hacerme a través del email ordinario. Incluso sería bueno que algunos/as me
mandaseis vuestras hojas rellenas; e incluso podemos citarnos para
cumplimentarlas on line.
En
base a las dudas y preguntas vuestras y los trabajos que yo tengo en mi poder,
en el próximo capítulo veremos una hoja rellena y comentaré los significados de
las puntuaciones que en ella figurarán
Ánimo,
y poneros a trabajar que es la parte más importante del Curso.
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