BLOG COMPLEMENTARIO

21 sept 2014

1201.- ¿QUÉ RIGE NUESTRA FORMA DE ACTUAR?



Bajo la denominación de “EL PROCESO DEL LOGRO DE LA FELICIDAD” con la que identificamos la Primera Parte de este Curso, en la primera sección fijamos un básico punto de partida, cuál era el concepto de “Gestión”, que se integraba por estos cuatro pasos o elementos:

  •  La fijación o determinación de un objetivo
  •  Los recursos para obtener dicho objetivo
  •  Los procedimientos para lograrlo
  •  La responsabilidad de los resultados

Pues bien, en la sección 11 tratamos de definir el objetivo del proceso: la felicidad o bienestar . Ahora, en esta segunda sección (12), que denominamos “El Entorno Emocional”  comenzamos a conocer los “recursos” con los que contamos:  “las emociones”  y la “Inteligencia Emocional” (I.E.  de ahora en adelante)

La siguiente imagen (pincha si quieres verla más grande) podría darnos una idea de qué es lo que vamos a trabajar: ¿qué rige nuestra forma de comportamiento?, ¿en qué medida nos influye el entorno exterior? ¿gira todo hacia el objetivo central o las fuerzas exteriores pueden desintegrar este círculo?



En definitiva, vamos a adentrarnos en la cuestión básica de todo este curso: “El Locus de Control”: ¿Quién gobierna mi vida? ¿Soy, me siento gestor (y responsable) de mis actos, de mis sentimientos, de mis pensamientos?....o lo atribuyo a menudo a los demás, o a los acontecimientos?


Y para comenzar voy a hacerlo con un par de pensamientos que enlazan con la sección anterior, ya que relacionan la felicidad con nuestra actitud y acciones:


Y yo personalmente suelo traducir lo anterior en esta máxima 




Bien, ¿cuál es la pregunta que siempre hacemos (o nos hacemos) en esta cuestión? 

Pues si actuamos más con la cabeza o con el corazón; … y tal como muestra la imagen adjunta, educacionalmente estamos acostumbrados a decir que  ¡!como actuemos con el corazón vamos listos!!.  
Pero  ¿tienen esta imagen y la frase anterior realmente algo de cierto? ¿Es “bueno”,  “mejor” actuar con el cerebro que con  el corazón? 

Y aún me planteo la pregunta de otra forma:  ¿Es realmente posible gestionar nuestra vida, actuar-decidir, solo con el corazón, o solo con la cabeza? 
Por lo que popularmente se mantiene, y por lo que vinieron defendiendo muchos eruditos hasta finales del siglo pasado, parece que sería así

Mirad, por ejemplo lo que dice al respecto de la  “no felicidad”  nuestro afamado filósofo José Ortega y Gasset

Pero yo (atrevido de contradecir a tan ilustre pensador) digo que nuestra  “no felicidad” se debe a vivir con esa necesidad educacional de “tener que elegir” entre cabeza y corazón. Somos seres racionales y debemos utilizar nuestras capacidades intelectuales y de raciocinio en toda la medida que podamos; pero somos al mismo tiempo seres emocionales, y en la medida en que aceptemos nuestra emocionalidad podremos gestionar mucho mejor nuestra vida. 

Indudablemente, no es que esto pueda afirmarlo yo por puro planteamiento filosófico, sino porque los avances en el conocimiento neuronal y del funcionamiento del cerebro, y sus efectos en la nueva psicología y psiquiatría permiten afirmarlo así


Veamos el siguiente vídeo de la serie “Redes”



 
Como este curso es un  “curso-blog” y no una lección en las facultades de Medicina o de Psicología, ni un master neurocientífico, no vamos a profundizar mucho más en este aspecto tan técnico. Yo creo que con el vídeo anterior, y las tres imágenes siguientes de nuestra estructura cerebral y de los centros de la emocionalidad, creo que será suficiente para seguir avanzando en el proceso

Dichas imágenes nos muestran la arquitectura “del cerebro” … que realmente consiste en tres sistemas cerebrales, que caracterizan un desarrollo evolutivo:
  • El primer sistema, consiste en el cerebro reptiliano (complejo estrial y los ganglios basales), con la cual se pueden observar emociones primitivas como la agresión y el miedo. Se caracteriza por ser asiento de la inteligencia básica, es la llamada inteligencia de las rutinas, rituales, parámetros. Sus conductas, en la mayoría, son inconscientes y automáticas.
  •  El segundo sistema es el antiguo cerebro de mamífero, el cual aumenta las respuestas emocionales del cerebro reptiliano como la agresión, además de elaborar las emociones sociales. Este sistema cerebral (Sistema Límbico) integra el hipotálamo, tálamo, hipocampo y la corteza cingular con estructuras importantes como la amígdala y la corteza prefrontal.
  •  El tercer sistema, el nuevo cerebro de mamífero consiste en la neocorteza, la cual representa la interfaz de la emoción con la cognición.
A su vez, el Neocortex, que es el cerebro humano más evolucionado, se subdivide en dos hemisferios (izquierdo y derecho) con funciones específicas:
  •  Hemisferio izquierdo: Asiento de la inteligencia racional, es secuencial, líneal, paso a paso. Posibilidad de razonar y relacionar los pensamientos en forma secuencial y lógica.
  •  Hemisferio derecho: Inteligencia asociativa, creativa e intuitiva. Holístico, libre de expresar los sentimientos, se relaciona con el mundo de las sensaciones y emociones más que con los códigos verbalmente lógicos






¿Creéis que hay algún otro centro origen/recepción de nuestras emociones, diferente de esta zona neuro-cerebral, y que realmente nos influya en nuestra forma de actuar?...
 
….contestaros…..

 …¿y qué opináis, por ejemplo de …..




 Mirad, una de las razones principales por las que empecé a desarrollar este curso y a difundirlo fue por las sensaciones de consciente felicidad que yo he ido experimentando en mi vida al ir descubriendo los mecanismos que me permitían sentirme en mayores situaciones de bienestar, y una de ellas ha sido, precisamente, el saber escuchar a mi cuerpo, y  (yo) en concreto a mi estómago.
Cuando estoy ante una toma de decisiones, ante una elección, y me doy cuenta que estoy "dando demasiadas vueltas al tema en la cabeza" me pongo la mano en el estómago y en seguida siento tranquilidad, paz, alegría, y mariposillas, o, por el contrario, nervios, desasosiego, temor, inquietud. Y siempre que me he dejado guiar por estas sensaciones, siempre me han salido bien las cosas.



Esto, de alguna forma, respondería a los planteamientos del  neurólogo portugués Antonio Damasio y sus  “Marcadores Somáticos” en su obra “El error de Descartes”

Como sabemos a Descartes se le atribuye la famosa frase “cogito ergo sum”. Para él, el hombre sólo se explicaba por su mente y su raciocinio. Si un hombre decidía racionalmente actuaba como tal; si no, es que las pasiones se habían apoderado de él

Por el contrario, Damasio defiende la teoría que todo el cuerpo es un todo único e integrado, y que es imposible percibir, sentir, pensar y recordar de forma independiente. 
Por eso, defiende que en nuestro cuerpo están marcadas todas nuestras experiencias y que en base a ello también decidimos.


 Bueno, vamos a dejarlo de momento aquí. Quedémonos con la posibilidad de que nuestra acción, nuestro comportamiento, puede estar influido por varios factores integrantes de nuestra compleja naturaleza, y no por esa "dualidad" --al parecer incompatible--  que tanta falta de felicidad, de bienestar, nos proporciona

Para el próximo día voy a tratar de traeros algún test sobre lo visto hoy.









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