Finalizábamos el pasado día con una primera imagen de la famosa Pirámide
de Maslow, universalmente admitida como una especie de proceso de evolución de la
persona en su camino de alcanzar la felicidad o el bienestar.
Obsérvese que dicha pirámide es
conocida como “pirámide de necesidades”; aunque sería más exacto denominarla
pirámide de “satisfacción de necesidades”.
Es decir: la persona es tanto más
feliz, en cuanto más va satisfaciendo las necesidades que va teniendo. O, a
sensu contrario, una persona es tanto menos feliz cuanto más necesidades no
satisfechas tiene.
Y esto nos lleva a otros de los principios básicos para ser felices, o no serlo:
- La persona tiene una serie de necesidades básicas, esenciales, comunes a todos los individuos. Estas necesidades podemos admitir que tienen igual nivel de exigencia para todos
- Sin embargo, culturalmente y socialmente nos vamos creando otras muchas necesidades que realmente no son consustanciales a la propia naturaleza humana. Y, estas necesidades suelen crear niveles de exigencia muy superiores a los que con naturalidad pueden alcanzar muchas personas. Creando lo que hoy denominamos estrés
Y de ahí, la definición de “salud” que
citaba anteriormente de la O.M.S. “un
estado de completo bienestar físico, psíquico y social, y no solamente de
ausencia de afecciones o enfermedades”
Diríamos entonces que existen tres perspectivas
de consideración de lo que podemos denominar “Bienestar”
a.-Bienestar FÍSICO
(Salud física) : Carencia de lo que denominamos “enfermedades” físicas
b.- Bienestar PSICOLÓGICO (Salud
mental) : Sentimiento de
autorrealización, del yo verdadero, en relación con los demás, y sentimiento de
logro tras el esfuerzo
c.- Bienestar SUBJETIVO
(Hedonismo) : Vivencia consciente de una sensación plena de bienestar
físico y mental : Sentimiento de “placer”
Pero……
¡¡¡ qué gran diferencia delata esas dos habituales y comunes expresiones
de “ESTOY” bien /mal (o estás bien/mal.-
médicos) , versus “ME SIENTO” bien/mal !!!
Esta
es una realidad indiscutible. Siempre existe la posibilidad de esta
discrepancia. ¿Y por qué?, porque
En
la próxima entrada voy a tratar de incluiros la posibilidad de hacer unos
pequeños test para que veamos cuán sensibles estamos a percepciones subjetivas
de estados de bienestar o malestar.
Pero
antes de dichos test, dos apuntes más teóricos.
Por
una parte, voy a sintetizar lo comentado hasta ahora con una visión algo
diferente de la pirámide de satisfacción de necesidades
Y, por último,
os voy a poner un pequeño cuadro en el que recojo algunas de las principales características
de las personas con sentimientos de
bienestar, y de las personas con sentimientos de malestar
Leed, pues con
calma este capítulo, que mañana vienen un par de test relacionados con esta
materia.
Compartid con
vuestras amigas y vuestros amigos para que nadie se quede sin una parte (de enlace necesario) del curso
No hay comentarios:
Publicar un comentario